Un ojo le dijo al otro: Cuánta presión para nosotros. Tapadas la boca y la nariz, ahora debemos aprender a sonreír. No solo los ojos, también los peluches, los espejos y las paredes se quedaron atónitos cuando comenzó el confinamiento. ¿Qué hacen los humanos, los niños y las niñas, todo el día en sus casas? ¿Cómo piensan, sueñan e imaginan lo que está pasando afuera? Confín sinfín expresa, a través de ingeniosas ilustraciones y juegos de palabra, esos momentos de soledad compartida que experimentamos en nuestras casas. Un libro que invita a crear complicidad desde el espacio de lo más íntimo. Marca: Não Informado