A una propuesta misteriosa (aunque, a qué negarlo, saludable): Marcos, hacés bien en alejarte de las malas ondas! Querés escribir sobre cosas buenas, aunque sabemos que es más fácil referirse a las malas. No te achiques, no te sometas a la corriente. Atragantarse con lo malo corrompe la vida. De todo corazón, te acompa o en el desafío . Una respuesta contundente: El placer no es irrelevante. Es concreto, cotidiano y alcanzable. Es una necesidad. Sin su titánico motor se detendría el mundo. Mueve al hombre. Qué digo! Mueve la vida! . Un libro que recorre el espinel del placer desde la inocencia hasta el peligro, desde el brío hasta la toxicidad, y que explica mejor que cualquier biografía quién es Marcos Aguinis.