Paula vive en una casa y Esmeralda en una tienda. Paula juega fútbol y Esmeralda canta antiguas canciones gitanas. Sus mundos son diferentes, pero se cruzan gracias a la magia de un linternita. Juntas emprenderán un viaje hacia el pasado y los recuerdos, y descubrirán un origen común, anterior a cualquier otro el de ser personas. Eso, y que la vida es redonda como una naranja.